Hace muchos años esta propiedad era un galpón para almacenar cueros de liebres y lanas. Su propietario era Don Ricardo Cartas, un empresario que fabricaba pulóveres y sombreros con el pelo que obtenía de los cueros de liebres que se acopiaban en su galpón de Tapalqué. Su principal proveedor de cueros de liebres era Raúl Paidón. El Sr. Cartas y el Sr. Paidón enlazaron una linda amistad. Con los años, el Sr Paidón le compro la propiedad del galpón al Sr. Cartas. De ahí en adelante, para la familia Paidón y las personas que trabajaban con él, esta propiedad fue llamada “el galpón de Cartas”. Pasaron más de 30 años y la familia de Paidón decidió hacer e emprendimiento de los departamentos. Cuando eligieron el nombre para el lugar, no hubo dudas, siempre fue y será “EL GALPON DE CARTAS”

El vínculo comercial con el Sr. Cartas había concluido muchos años atrás, pero un día, ya muy viejito, don Ricardo, como le llamábamos, vino de visita y compró la producción de cueros de liebres de ese año. Pocos días después falleció. Indudablemente había venido a despedirse de sus viejos amigos. Para nosotros fue muy lindo y emotivo ese último encuentro.

Creemos que su espíritu amigable y emprendedor es lo que nos identifica, otro buen motivo para que este lugar, muchas veces de encuentro de familias y amigos, siga llevando su nombre.